Material: los casquillos de plástico generalmente están hechos de plástico duradero de alta calidad, mientras que las placas de metal generalmente están hechas de acero u otros metales resistentes.
Resistencia: Las placas de metal brindan resistencia y soporte adicionales a los casquillos de plástico, haciéndolos capaces de soportar fuerzas y tensiones significativas.
Flexibilidad: los casquillos de plástico están diseñados para ser flexibles, lo que les permite absorber parte del impacto que se produce durante una colisión.
Resistencia a la corrosión: las placas de metal a menudo están recubiertas o tratadas para resistir la corrosión, lo que puede ayudar a garantizar su longevidad y durabilidad con el tiempo.
Fácil de instalar: los enchufes de plástico con placas de metal suelen ser fáciles de instalar y quitar, lo que los hace ideales para su uso en diversas aplicaciones automotrices.
Rentable: en comparación con otros materiales como el aluminio o el titanio, los casquillos de plástico con placas de metal son relativamente económicos, lo que los convierte en una solución rentable para muchas aplicaciones automotrices.
Los dados de plástico con placas de metal ofrecen una combinación de resistencia, durabilidad y flexibilidad que los hacen ideales para usar en una variedad de aplicaciones automotrices.